Lo es por no haber detenido en el momento adecuado la descarga (¿acaso no tenía el equipo adecuado para advertir al instante la perdida de 6 mil barriles?) y luego por no haber aplicado adecuadamente el procedimiento de contención pertinente. Y en los últimos días está agravando su situación al estar brindando justificaciones absurdas y no estar aplicando los planes de remediación de emergencia (que ya deberían haber iniciado la limpieza de la gran área marina afectada).
Como indudable responsable, REPSOL está obligada a asumir la totalidad del multimillonario costo en que se deba incurrir para mitigar el desastre, y a asumir todas las compensaciones y resarcimientos que correspondan por el grave daño económico y ecológico causado. Debería hacerlo sin mayor objeción, si no quiere dañar (aún más) su imagen.
Foto: Presidencia
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