En los últimos meses, la mayoría de las siete más grandes economías de América Latina las han estado aumentando, debido a las presiones inflacionarias externas y a las internas surgidas a raíz del gran gasto fiscal en que tuvieron que incurrir el año pasado para contrarrestar los efectos de la pandemia.
Los últimos ejemplos al respecto los acaban de dar el Perú, Colombia, Chile y Argentina. Los dos primeros la han elevado el último mes (nuestro país lo acaba de hacer hace dos días) de 2.50% a 3.00%, en tanto que nuestro vecino del sur lo hizo considerablemente el 14 de diciembre, de 2.75% a 4.00%. Argentina, por su parte, la acaba de elevar dos puntos sobre su estratosférico nivel, con lo que ahora llega a 40%, mientras afronta una inflación que supera el 51%.
Los demás países no la han modificado. El dolarizado Ecuador continúa con la menor de todas, acorde con su condición de país con la mayor estabilidad de precios.
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