El BCR ha efectuado un interesante estudio acerca de la creciente diversificación que vienen registrando las exportaciones agropecuarias.
Allí ha observado que muchos productos cuya exportación era menor a US$ 1 millón en el año 2014 han mostrado un explosivo incremento entre el 2015 y el 2018, a una notable tasa promedio de 91.9%.
Ejemplos de ello son la manteca de cacao de alta acidez (262.9%) y de baja acidez (111.6%), el cacao tostado (114.5%), la semilla de sacha inchi (120.6%), el aceite de almendra de palma (130.8%), los higos secos (99.2%) y las frutas en conservas, como los duraznos (235%).
Como se aprecia en el primer cuadro, casi la totalidad de ellos estaban en el 2014 muy lejos del millón de dólares, pero apenas cuatro años después, por efecto de un espectacular incremento, ya superan por más de tres o hasta más de veinte veces dicha cifra.
Y el auge no se limita a esos productos. También muchos de aquellos que en el 2014 registraban montos de entre US$ 1 y 5 millones están logrando tasas de expansión muy importantes.
El segundo cuadro lo demuestra, con los ejemplos de los ajos frescos, los productos a base de cereleas (como la quinua en conserva), los bulbos de amaryllis, los diversos tipos de frijoles y otros productos que en los últimos tres años han logrado incrementos promedio anuales de entre 10.4% y 83.0% en sus ventas.
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