Como se explica allí, este demandará una inversión de US$ 1,500 millones, e incluirá la construcción de una segunda pista de aterrizaje, una nueva terminal y una nueva torre de control.
Esa terminal será tres veces más grande que la actual, como lo demuestra el hecho de que podrá recibir hasta 34 millones de pasajeros al año. Para atender los numerosos vuelos implicados en ese gran movimiento dispondrá de 64 posiciones de estacionamiento de aviones.
Además, el aeropuerto albergará un complejo empresarial, para actividades hotelera, de negocios, logística, carga y zona franca. Toda una ciudad aeroportuaria complementando sus operaciones principales y posibilitando su máxima eficiencia.
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