Tal evolución refleja, según la entidad "la mayor concientización de la población respecto al cuidado del medio ambiente, lo que ha ido de la mano de una mayor y más variada oferta de parte de los concesionarios, que han facilitado la entrada de dichas unidades al mercado peruano”.
Sin embargo, lo reseñado aún es muy poco, pues la cifra peruana no se compara con las de los países vecinos. La de Colombia, por ejemplo, fue de 27,845 unidades, más de diez veces superior a la nuestra. Eso le da al país norteño una penetración en la materia de 10.6%, mientras que la nuestra solo llega al 1.5%.
La suprema importancia de cambiar lo más rápido posible la fuente de energía de los vehículos, para contribuir con la protección del medio ambiente, exige que pongamos mucho más énfasis en el proceso.
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