Una muestra de lo beneficioso del modelo económico que aplica nuestro país desde hace tres décadas es la gran velocidad con que está volviendo a poner plenamente en marcha su actividad productiva.
Ello viene ocurriendo pese a que el Perú fue uno de los países que más se desplomaron el año pasado, debido a la excesiva y demasiado generalizada paralización que decretó para enfrentar la pandemia.
Esa recuperación se testimonia en este cuadro del BCR, que muestra el porcentaje de caída que exhiben este año Estados Unidos y los principales países europeos y latinoamericanos en comparación con el nivel productivo que registraban antes del despliegue del virus.
Se puede ver que el Perú ya logró crecer 0.4% en el primer trimestre frente a similar período del 2019, y en el segundo apenas ha decrecido 0.6%. Como se aprecia, esos números son mejores que los de la mayoría de países reseñados, dejando ver que nuestro país, no obstante haber caído a un hoyo mucho más profundo, ya está, muy recuperado, más cerca de la superficie que casi todos ellos.
Todo está dado para que la mejora continúe. Es solo cosa de seguir en la adecuada ruta actual, sin cometer la insensatez de desechar el modelo económico que está posibilitando esa rápida vuelta a la vida.
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