Lamentablemente, después de poco más de años, las noticias no son gratas, sino más bien desalentadoras. Es que el gobierno regional de Arequipa, responsable del proyecto, no ha cumplido con la parte administrativa, técnico y legal que le correspondía, y por ello el trabajo no ha podido ser iniciado. Pese a los múltiples ofrecimientos de asesoría por parte de los ministerios de Agricultura y Economía, y también de Proinversión, no ha dado los pasos necesarios para que ello ocurra.
Y eso sería grave, pues al implicar regresar a fojas cero en materia de concesionario ejecutor, lo retrasaría unos tres años más.
Debido a ello, y en el afán de que no se llegue a esa situación límite, y se solucione el impasse con Cobra, el gobierno nacional ha pedido al regional que le transfiera la obra, para regularizarla en todo lo que tiene pendiente, destrabarla y reiniciarla lo más rápido posible. Tal como ya hizo el gobierno regional de La Libertad con el proyecto de la presa Palo Redondo de Chavimochic, que estaba paralizado cuatro años.Lamentablemente, el gobierno regional arequipeño, con una testarudez altamente cuestionable, también está poniendo objeciones a esta salida de última instancia, lo que podría condenar al megaproyecto, vital para Arequipa y todo el país, a más años de atraso. Esperamos que actúe con sensatez y deje de lado su absurda intransigencia.Fotos: Presidencia
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