Pero hay otros que, por las características que les son propias y que implican un riesgoso contacto personal, aún no lo han podido hacer. Es el caso de los cines, discotecas, bares, teatros, coliseos y estadios, así como también los colegios y centros de enseñanza de todo tipo.
Ciertamente, no son los únicos. Otro, muy importante, es el turismo, que antes de la pandemia venía batiendo records de visitantes y se había convertido en un gran proveedor de divisas para el país, y ahora, por efecto de esta y del casi nulo movimiento que le ha generado en la casi totalidad del año, está padeciendo una situación muy difícil.
Esa es la razón de ser de esta campaña, con la cual se incentiva a la población a retomar esta sana costumbre de viajar para conocer y disfrutar, pero inicialmente dentro de nuestro territorio. Y acatando rigurosamente todas las disposiciones y protocolos establecidos.
Eso le hará mucho bien a este muy dañado sector, y también a todos los múltiples negocios (líneas aéreas, empresas de transporte terrestre, taxis, hoteles, restaurantes, agencias de viajes, tiendas de artesanías, etc) que se hallan ligados a él. Ojalá muy pronto pueda ocurrir lo propio con los negocios mencionados en el tercer párrafo y todos los que por causa de la pandemia aún no divisan la anhelada luz al final del túnel.
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