Como vemos, en septiembre cayó un duro 10.26%, debido a la pandemia que desde marzo arruinó las cifras sostenidamente positivas mostradas por nuestra economía durante 127 meses (hasta febrero de este año).
Esa tasa negativa anual todavía se prolongará unos meses más (acorde con cifras mensuales que continuarán siendo de retroceso, aunque cada vez menor) y al final del año será de alrededor de -11.5%. Luego seguirá cayendo levemente, y en febrero llegará a su momento más negativo, con una cifra de alrededor de -12%.
Pero luego, empujada por tasas mensuales que desde marzo comenzarán a ser notoriamente positivas, se irá haciendo cada vez menos negativa, y aproximadamente a mitad de año volverá a estar sobre la línea horizontal de este gráfico, es decir, en terreno positivo. La tendencia alcista proseguirá en los meses subsecuentes, y al cierre del año estará señalando la magnitud del rebote de nuestra economía (10.0% según el MEF y 7.3% según el FMI) y con ello la recuperación de gran parte de lo perdido en el actual.
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