En cambio, ha habido retrocesos leves en Pesca y en el subsector Electricidad (que desde hace varios meses viene rozando el nivel productivo de similares meses del año pasado, pero aún sin igualarlos). Y ha habido un retroceso significativo en Minería e Hidrocarburos, que aún no logra dejar atrás la larga etapa de caídas que inició en marzo.
Habrá que ver qué pasa con la Manufactura, que en octubre se había puesto ya muy cerca de lograr su primer resultado positivo en la etapa de la pandemia, y cuya cifra dependerá de la evolución de otros sectores (como la Pesca, que felizmente no ha decaído mayormente, la Construcción y otros). También hay que esperar los resultados del muy importante Comercio, y los rubros vinculados a los Servicios, a la luz de la creciente apertura que ha ido teniendo la economía.
Otros datos relevantes en el tema son el aumento de más de 25% (en términos nominales) de la inversión pública, la cada vez menor caída de la recaudación del IGV y el ISC, el alza de la recaudación aduanera, el aún muy fuerte crecimiento del crédito, la recuperación de la venta de vehículos nuevos, la cada vez menor caída del empleo, etc.
A esos alentadores datos se le contrapone, entre otras cosas, la caída de más de 10% por parte de las exportaciones, luego de sus dos primeros meses positivos en el año.
Ojalá los factores positivos hayan influido más que los negativos, para poder tener el día 15 un resultado mejor que el de octubre (-3.79%).
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