Así, a pocas horas de que se inicie el plan de desvíos que dé luz verde a la trascendental obra, vuelve a poner trabas. No conforme con haber retrasado medio año las obras (que debieron haber comenzado a inicios de este año, cosa a la que se negó), reincide con su necia actitud.
Por eso, la concesionaria ha publicado hoy este extenso comunicado, donde refuta los pretextos del alcalde, deja clara su posición, y emplaza a las autoridades nacionales a ser firmes y hacer respetar el contrato.
El MTC, gran culpable de la inmensa mayoría del retraso de la megaobra (pues incumplió una y otra vez sus compromisos de entrega de predios y otras formalidades contractuales, con lo cual además injustamente desprestigió a la concesionaria, a la inversión privada y a todo el esquema de concesiones), tiene la obligación de limpiar siquiera en parte su imagen, haciendo lo que corresponda para que el trabajo previsto para iniciarse mañana no vuelva a quedar frustrado.
Felizmente acaba de hacer algo al respecto, emitiendo un comunicado de respaldo al concesionario. Mañana deberá continuar en esa línea.
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