Como lo evidencia esta foto, el sureño puerto de Pisco está rebosante de movimiento. Muestra de eso es que entre ayer y hoy ha estado atendiendo simultáneamente dos buques portacontenedores.
Uno de ellos ha sido el MSC Sasha, de 300 metros de largo, que recala como parte del servicio North West Continent de la naviera MSC.
El otro ha sido el Cape Quest, de 185 metros, con el cual el terminal se acaba de integrar al servicio XL Americas de la naviera CMA CGM.
Con buques y rutas como esos, el puerto, el quinto más dinámico del país, puede hacer continuos envíos de palta, cítricos, cebolla y otros productos de la agroindustria peruana a los mercados de EEUU y Europa.
De esa manera, además, ya totaliza cuatro grandes navieras operando regularmente, con servicios semanales que lo consolidan como una parada rentable y atractiva en esta parte del continente.
Ojalá ese devenir se traduzca pronto en la llegada de grúas pórtico. Sus tres grúas móviles (en este caso dos atendiendo al buque grande y una al pequeño) son muy eficientes, pero difícilmente se darán abasto si la demanda continúa creciendo como lo viene haciendo (casi 500% entre enero y mayo frente a igual período del año anterior).
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