Subsidios que Sí se Justifican

Como debe ser, el modelo económico peruano desalienta los subsidios, y promueve que las personas y los negocios se autosostengan.

Pero, a la vez consciente de que eso no es posible siempre, los admite en algunos casos muy puntuales. Por ejemplo, el de la población en extrema pobreza, o el de las personas en edad avanzada carentes de recursos. Esos grupos sociales sucumbirían sin programas de ayuda, y por ende se justifica otorgarlos.

Otro caso es el de las poblaciones más alejadas de nuestra amazonía, que padecen gravemente para interconectarse con el resto del país y acceder a cosas tan elementales como tratamientos médicos, servicios públicos, estudios, capacitaciones o actividades laborales.

Para dichas poblaciones los vuelos hasta ciudades cercanas capaces de brindar esos servicios son vitales. Y como la única forma de que las empresas aéreas se animen a establecer esas rutas es subsidiándolos, el Estado lo hace, cubriendo hasta el 70% del costo.

Esos vuelos subsidiados promovidos por el MTC interconectan hoy once aeródromos de las localidades de frontera con los aeropuertos de Iquitos, Pucallpa y Tarapoto. Desde el año 2020 hasta mayo del presente año han beneficiado a más de 160 mil compatriotas.